“Eugene Onegin” puesto a una manera diferente

En Minsk, al director de orquesta ruso, Yuri Bashmet, se lo conoce y ama mucha gente
En Minsk, al director de orquesta ruso, Yuri Bashmet, se lo conoce y ama mucha gente 

Resultó que el talentoso músico y el director de orquesta, Yuri Bashmet, sabe muy bien cómo llevar hacia una armonía del mundo de la música clásica también la cultura de masas. Esta noche de lujo se podía ver a muchas celebridades más distinguidas: el actor ruso, Constantino Khabensky, junto con su esposa, la actriz, Olga Litvínova, la ganadora de prestigiosos concursos internacionales, Jalou Ismaílova, así como a los solistas del Teatro Bolshoi y el Teatro Mariinsky, los músicos de la Orquesta Sinfónica, “Nueva Rusia”, que como se había prometido, ayudaron a establecer un delicado equilibrio entre el arte y el material bien comprensible a los oyentes que todavía no había descubierto la encantadora música del reconocido compositor ruso, Piotr Tchaikovsky. Hace falta señalar que esta vez Yuri Bashmet puso el poema del reconocido poeta ruso, Alexander Pushkin, “Eugene Onegin”, acompañado de la maravillosa música clásica. 

De la idea de su nueva creación –la interpretación de autor de la famosa ópera de Piotr Tchaikovsky– Yuri Bashmet habló en varias ocasiones. En la conferencia de prensa –celebrada antes del estreno en Minsk– el maestro reiteró que la idea del espectáculo sería educar a las personas. El proyecto está destinado para que la generación más joven conozca las obras de Alexander Pushkin y Piotr Tchaikovsky, al menos, por la razón que en los carteles está puesto el nombre de Constantino Khabensky muy querido por el público. Y por supuesto, el mismo Yuri Bashmet. De todos modos, señala el director de orquesta, la promoción de la música clásica requiere hoy en día de sus creadores más tacto e ingenio. 

Cabe destacar que Constantino Khabensky ya varias veces ha participado en las representaciones de Yuri Bashmet. La similar combinación del texto y la música para el dúo no es ningún know-how. El artista y el músico han logrado dominar este campo de la cultura y durante varios años actúan juntos. A propósito, en la primera versión de la famosa obra, “Eugene Onegin”, los actores –que apoyaban toda la dramaturgia del poema de Alexander Pushkin– eran Ksenia Rappoport y Oleg Méñshikov. A su vez, Constantino Khabensky se convirtió en el lector hace unos años atrás, y más tarde a él se unió su esposa, la actriz del Teatro de Arte Chéjov de Moscú, Olga Litvínova. Hace falta señalar que en la actuación de Minsk adaptarse al estilo de Constantino Khabensky Olga Litvínova pudo sólo al final de la obra. La artista hablaba muy rápido como si tuviera miedo de olvidar el texto, por lo que su lectura dejó una impresión algo borrosa. Eso, sin embargo, no impidió que ella conquistara al director artístico del Teatro de Arte Contemporáneo de Minsk, Vladímir Ushakov. Después de la actuación, él admitió: 

— ¡Me ha gustado mucho! Me encantaría volver a trabajar con Olga y Constantino. La idea de la obra, cuando en un escenario se presentan todos –orquesta, cantantes y actores– es de verdad genial. Gracias a los lectores la historia es comprensible incluso para aquellas personas que no conocen el material original (a veces sucede eso). Creo que deberíamos hacer algo similar en nuestro teatro. 

Otro fan del dúo creativo –que asistió al estreno– fue el distinguido director de orquesta belaruso, Mikhail Snitkó, que también dio a conocer su evaluación: 

— Es una cosa muy novata. Estoy impresionado por la idea, cuando los números musicales de la obra inmortal de Pi­otr Tchaikovsky están entrelazados orgánicamente con la lectura de fragmentos de la novela del mismo nombre. También me gustaría destacar la actuación de la orquesta de música, “Nueva Rusia”, un equipo de nivel internacional, del cual tenemos que aprender. 

El famoso compositor, Wagner, decía que la orquesta debe imitar al coro y estar cantando: no en el sentido simple de cantar, sino tocar al unísono con solistas y artistas. “Nueva Rusia” es una orquesta que estaba cantando. ¡Bien hecho, maestro Yuri Bashmet! 

El mismo público se encargó de una misión muy importante de expresar su admiración a los solistas –que estaban un poco perdidos en el bullicio– causado por grandes nombres de Bashmet y Khabensky. Agradecieron a Jalou Ismaílova, que interpretó el papel de Tatiana, y al barítono, Ilya Kutyukhin, que interpretó el papel de Onegin, así como a Svetlana Shílova junto con Sergei Romanovsky, que protagonizaron a Olga Lárina y Vladímir Lensky. Este último era especialmente bueno. Después del aria antes de su muerte, “Qué me traerá el día de mañana”, el público por primera vez rompió el silencio reverente en la sala de espectadores y gritó “¡bravo!”. 

Después de recibir al final del espectáculo una gran porción de entusiasmo y aplausos, Yuri Bashmet prometió públicamente volver a traer las lecturas de música y poesía a Minsk. El actor, Constantino Khabensky, dicen, también se puso de acuerdo con el maestro. Ambos coincidieron en una cosa: esta forma de trabajo es demasiado atractiva. Pues en este caso un músico es casi un actor. A su vez, un actor es casi un músico. 

Julia Leónova 


Estamos esperando con mucho interés

Los estudios cinematográficos nacionales, “Belarusfilm”, se preparan para estrenar las películas, que han ganado el abierto concurso nacional de proyectos de cine 

Recordamos a los lectores que este concurso ha sido llevado a cabo en agosto de este año. A esta altura, se inicia el trabajo sobre estos proyectos. 

El largometraje de televisión, “Aférrate a las nubes” (ocho episodios, autores del guion son Valentín Zaluzhniy e Ilya Tsofin, el director-realizador es Román Gapanyuk), hablan de la difícil pero fascinante vida de la brigada de instaladores de líneas de transmisión, dirigidos por un jefe bien experimentado, Vladímir Kovaliov, así como de sus preocupaciones e inquietudes, de la amistad entre hombres y la ayuda mutua, que permiten superar cualquier obstáculo. El actor, director y guionista, Román Gapanyuk, es el graduado del Colegio Teatral Shchukin de Moscú, ha trabajado como director de escena en el Teatro de Drama y Música de la ciudad belarusa de Brest. Además de eso, es el director-realizador de las series de televisión: “Caso Especial”, “Remedio Seguro”, y de la película de la TV de ocho episodios, “En la constelación de Sagitario”, (2015). 

Hace falta señalar que el largometraje, “Huellas en el agua” –cuyo guion ha sido escrito por Andrei Gólubev según la novela de Nikolai Ilinsky, “Extraño entre los suyos”– está dedicado al aniversario número cien de la policía. La acción se está desarrollando en 1947, en la parte oeste de Belarús, donde la policía tuvo que luchar contra bandidos dispersos y restablecer la paz y el orden en la vida de la tierra devastada por la guerra. El director-realizador de la película es Yegor Mikhalkov-Konchalovsky. El estreno está programado para finales del año 2016. 

Photo: Artur Prupas
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