Encuentro con el pasado

En la Colina del Castillo en Mstislau se llevan a cabo excavaciones arqueológicas y se celebra un festival de la cultura medieval

En la Colina del Castillo en Mstislau se llevan a cabo excavaciones arqueológicas y se celebra un festival de la cultura medieval


Cada verano en la ciudad belarusa de Mstislau se celebra el festival de la cultura medieval. No es nada casual que eso sucede justo aquí. Pues en realidad es difícil encontrar en el este de Belarús un lugar más pintoresco que Mstislavl, donde todo está lleno del espíritu de los tiempos antiguos.



Cuando los viajeros vienen aquí por primera vez, les podría parecer que es un pueblo con casas de madera de distintos colores, que no se parecen entre sí, los que se puede ver recorriendo la zona en el auto. ¡Qué pueblo tan bello! Pero de repente, detrás de las colinas aparecen iglesias, casas de madera situadas a lo largo de la carretera y obras de piedra de ladrillo rojo. De este material fueron construidos los edificios de hace más de cien años. Y todo esto se resistió y hasta ahora aquí vive la gente.

Desde hace varios años los vecinos de Mstislau siguen la tradición de celebrar las fiestas con batallas caballerescas, así como las ferias de artesanías. Y cada vez aquí aparece un nuevo tipo de atracción de que disfrutan los turistas. A esta altura, se está acomodando el área en la Colina del Castillo, donde los jóvenes muestran su maestría de manejar la espada. Por allí cerca se encuentran monumentos puestos en honor de grandes precursores de guerreros modernos en armadura. Anteriormente fue instalada la piedra en honor de Simeón Lugven, el hijo de Algirdas, el príncipe de Mstislau, así como la piedra en la memoria del guerrero desconocido, de los principios del siglo XVI, cuya armadura fue encontrada en las aguas del río Vikhy. Este año, ha sido abierta una capilla en el homenaje del santo príncipe Rostislav Mstsilávich que se considera el fundador de la ciudad nombrada en honor de su padre.



A esta altura, una de las ciudades más antiguas de Europa del Este vive con un pie en el pasado, que se percibe aquí en casi todas las calles, y con el otro en el presente. En esto está el potencial único de Mstislau que puede contarlo mejor que cualquier libro de historia cómo vivían nuestros antepasados.

Camino por las calles de la ciudad, y las placas conmemorativa en honor a uno de los primeros impresores, Piotr Mstislavets, el autor del primer diccionario belaruso-ruso, Iván Nosóvich, el poeta, Arkady Kuleshov, el histórico, Mikhail Tkachov, compruban que aquí está la fuente antigua de la cultura y la espiritualidad.

Los muros de los monasterios e iglesias antiguas todavía están esperando a los restauradores, pero no hay duda, mirándolos que este antiguo centro del principado no sólo era, pero sigue siendo una de las ciudades más famosas.



Cuando por primera vez pasé por Mstislau y no sabía que aquí se celebra un festival de la cultura medieval, pensé que aquí recuperaron el ambiente de feria tradicional. En la antigüedad, la feria se celebraba en la ciudad en raras ocasiones, a lo mejor, un par de veces al año durante la gran fiesta religiosa. Y eso fue el evento más importante en la vida económica y cultural de la ciudad o sus alrededores. En general, desde hace varios años el festival de Mstislau es así. El paisaje arquitectónico y natural único de la ciudad, los esfuerzos de las autoridades locales encaminadas a la atracción aquí a miles de visitantes.

El problema único es como llegar aquí. El camino de Minsk a Mstislau es largo. Incluso en el auto a toda velocidad y sin parar el camino demora más de cuatro horas. A su vez, en un transporte público casi mitad del día. Sin embargo, hay esperanza de que en el futuro aquí sea construida la hermosa carretera de cuatro carriles similar que va a Moguiliov de la capital belarusa y parece a una flecha. El viaje de Moguiliov a Mstislau demora una hora en coche.



Ya llegué al lugar. En primer lugar, me dirigí a la Colina del Castillo, donde los principales participantes del festival –caballeros– se reunieron para luchar en numerosas batallas. Para ver estos hermosos torneos al aire libre vinieron muchos espectadores al igual que para un partido de fútbol. La gente se acercó al lugar por un paso estrecho entre las murallas defensivas del castillo. Hace falta que al festival se lo asistieron los caballeros desde Minsk, Novogrudok y Zaslavl. Todos ellos fueron aceptados con fuertes ovaciones del público. Al final del show al escenario subió el caballero desde Mstislau y los vecinos con un fuerte aplauso mostraron quién era el dueño del evento. A su vez, el mismo caballero respondiendo a la calurosa bienvenida de la gente, presentó su hermoso programa y lanzó el paño rojo al cielo. Aunque el concurso es bastante sencillo, algunos participantes se pusieron nerviosos y pudieron cumplir con la tarea.

Además de eso, en la fiesta tomaron parte diferentes grupos de música, danza y teatro, así como los artesanos desde Belarús, así como de la vecina Rusia. También participaron más de veinte clubes de caballeros. Los torneos y las competencias de caballeros y arqueros, así como los asaltos al castillo y las clases magistrales de combate impresionaron mucho al público. Especialmente para el espectáculo de asalto de noche del castillo por los arqueros fue construida la fortaleza, que luego fue quemada con flechas incendiarias. Algo similar sólo se puede ver en las películas y también aquí, en Mstilau. El ambiente medieval del festival también fue creado por las actuaciones de estrellas de la escena folk de Belarús: grupos artísticos, “Thaler Fundido”, “Molinos del Sol”, “Stary Olsa”. A su vez, el grupo, “Yavaryna”, dio clase magistral de baile medieval.



Es sumamente importante señalar que el festival de Mstislau da una oportunidad única de conocer rica historia y arquitectura de la ciudad antigua. Me acerqué a las tiendas, donde se vendía cosas hermosas hechas por maestros de Réchitsa. Además de eso, aquí mismo a todos los interesados fueron ofrecidos a probar auténticos guantes de acero. Claro que eran modernos, pero eran muy parecidos a los de la época medieval presentados en los museos. Eran bastante grandes y estaban destinados para las manos fuertes de soldados y no de escritores. Según la comodidad eran perfectos. Su secreto era sencillo: eran de metal sólo por afuera, pero en la palma eran de tela. Si tiene suficiente dinero, puede adquirirlos y poner en una estantería para sorprender a sus visitantes. Cuando se lo van a preguntar de dónde han sido traidos estos guantes, se puede responder deciendo en broma, que son de sus antepasados...

Las antiguas tradiciones de nuestro país inspiran a las personas en diferentes ciudades belarusas a organizar los clubes de caballeros y aprender de las antiguas costumbres. Además de eso, los artesanos de aquí enseñaban a encender un fuego con pedernal y vendían dispositivos especiales en bolsa de cuero. Pero yo no compré nada, pues pensé que tal vez alguien lo necesitaba más que yo. En mi casa tengo un estufa de gas y una tetera eléctrica. Pero si usted es un ávido fanático de pasar tiempo en la naturaleza, en este caso se le servirá muy bien este dispositivo antiguo. Sacar chispa de hierro es todo un arte.

Es el arte que sólo pueden aprender verdaderos románticos. Estamos hablando de modo de coser un vestido a la moda de los últimos siglos. O construir una tienda de campaña real. Algunos participantes del festival saben hacerlo desde la infancia y en sus gorros puestos no se ven como personas extrañas: parece que así viven y se visten todos los días. Es más, se comportan de modo muy natural y sólo los días de la celebración del festival de Mstislau podemos verlos vestidos tan inusualmente.



En mi opinión, eso está muy bien y nos da oportunidad de reunirse con nuestro glorioso pasado antiguo.

Hace falta señalar que la fiesta de la cultura medieval en Mstislau se convierte también en una ocasión para abrir una gran cantidad de atracciones turísticas que normalmente no se ven de al lado. Según mis cálculos, aquí se mantienen tres iglesias y cuatro, o incluso cinco monasterios. De estas obras sólo funciona el templo de la Asunción de la Santísima Virgen María. Hasta el momento, la misa se celebra en la capilla muy modesta. El otro espacio de adentro está en andamios y sin acceso. Los andamios fueron puestos aún en los años setenta del siglo pasado. Fueron iniciadas las obras de restauración, pero nunca fueron completadas (a propósito, entre las personas –que aportaron a la conservación de los monumentos de la arquitectura– están los reconocidos escritores y artistas, Vladímir Stepan y Adam Globus).

Hace unos años atrás el espacio –donde se celebraban las misas– estaba lleno de escombros. Ahora han cambiado mucho las cosas y este espacio dentro de la iglesia está libre de todo. Así que se puede caminar entre las columnas y subir a la torre para ver la belleza indescriptible de la vista panorámica a la Colina del Castillo, así como pasar por debajo de los arcos rebajados y bóvedas, y sentir a sí mismos como los monjes de la Orden de los Carmelitas. En el sótano del local museo de etnografía territorial ahora se celebran exposiciones. Hace falta esperar que vuelvan profesionales que renovarán esta obra maestra de arquitectura, pues la iglesia es famosa por ser inscrita en la historia del arte belaruso y tener hermosos frescos.

Al comprar en la “ciudad de los maestros” el emblema con el escudo de Mstislau y al probar productos caseros preparados por los campesinos de las aldeas más cercanas, me voy de Mstislau, creyendo que el festival de la cultura medieval aquí será celebrado más que una vez al año, durante todo el año. Esta fiesta tiene de todo para convertirse en un evento cultural que conocerá todo el mundo al igual como el Castillo de Nezvizh y el Castillo de Mir.


Mstislau resulta ser medio siglo más antiguo que se pensaba anteriormente. Así lo informó el jefe del departamento de arqueología y materias históricas de la Universidad Nacional de Moguiliov Arkadi Kuleshov, el doctor en ciencias históricas, el catedrático, Igar Marzaliuk. La nueva fecha de nacimiento de la ciudad de Mstislau fue determinada por los especialistas el ministerio de Economías Forestales de Belarús que según los métodos dendrológicos investigaron por los anillos anuales de madera y según los fragmentos de madera entregados por los arqueólogos del puente de roble más antiguo. Igar Marzaliuk asevera que la ciudad fue construida entre los años de 1098 a 1101: “Sobre el origen de la ciudad cuentan las crónicas, hay otras obras de madera que son del período aún más temprano. La ciudad de Mstislau fue mencionada por primera vez en las crónicas en el año 1156 como una fortaleza situada en la frontera occidental del principado de Smolensk”.

Este año, durante las excavaciones arqueológicas –llevadas a cabo en la Colina del Castillo– fue hallado un icono de bronce de los siglos de XIII a XIV, con las imágenes del emperador romano, Constantino, y su madre, Elena. El lugar de las excavaciones está previsto convertir en la parte del museo. Se planea que el grupo de restauradores trabajarán en la conservación de los edificios de madera y partes de puentes utilizando materiales sintéticos especiales. Gracias a este nuevo método las obras permanecerán muchas décadas más y estarán disponibles para que las vean los turistas de todo el mundo. El lugar de excavación está previsto proteger de la lluvia y el sol por la estructura de madera, que simulará la torre del príncipe. Aquí serán expuestos todos los hallazgos: muestras de metal, vidrio, madera, barro, huesos, tejido, numerosas condecoraciones y artículos de mesa.

Víktar Kórbut
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