El ъltimo hйroe

Este tanque causaba terror en la Wehrmacht
Un movimiento de la flecha de la grъa — y el tanque estб izado al lugar de honor en el museo a cielo abierto. Viendo el cuerpo brillante, nadie se podrнa imaginar, cuбn difнcil fue el camino que pasу esta mбquina.

El museo de la tйcnica militar apareciу cerca de Minsk varios aсos atrбs por iniciativa de la Federaciуn de Sindicatos de Belarъs (FSB). Ya entonces se planeaba colocar al T-34 como la muestra mбs importante de exhibiciуn. Ya que precisamente esta mбquina se considera como el sнmbolo de la Victoria y una leyenda de la Gran Guerra Patria. Sin embargo, para la inauguraciуn del museo no se pudo encontrar ni un tanque. Resultу que en Belarъs todos los “treita y cuatro” que quedan “vivos” (en existencia) ya hace tiempo que estбn ocupados — o sea estбn instalados en memoriales.

— Se buscaba un tanque tambiйn en los paнses vecinos, nos dirigнamos a Rusia — cuenta el presidente de la FSB Leonid Kozik, — pero en la cuenta del Ministerio de Defensa ruso tampoco habнa ningъn T-34 libre.

Las bъsquedas de la leyenda podrнan haberse prolongado por aсos, pero inexperadamente desde el polнgono de Polesia llegу la noticia: ЎSe encontrу un tanque!

El casco oxidado, sin orugas y sin motor... El montуn de fierro viejo lo que menos hacнa recordar era una muestra de exhibiciуn de museo. Y a uno le costaba creer que aquel decrйpito “abuelito” sobreviviу la guerra y los 60 aсos de paz. Recuerde: “їel tanque estб calculado para 4 minutos de combate?” Y solamente las cinco estrellas rojas en el caсуn hablaban, de cuбntos acontecimientos fue testigo. Durante la guerra los tanquistas dibujaban una estrella por cada mбquina enemiga destruida. Toda una constelaciуn — es una gran rareza.

Al terminar la guerra el T-34 no fue “jubilado”. A mediados de los aсos 60 fue traнdo al polнgono para que siguiera su servicio en calidad de objetivo de ejercicios para los aviones de bombardeo y de caza.

— Al lado del T-34 habнa una bomba de aviaciуn, fruto del lanzamiento de bombas, de mбs de 10 aсos de antigьedad, la mбquina quedу intacta solamente por milagro, — recuerda el jefe del polнgono de Polesie Serguei Bojan.

Sin embargo, se necesitaba una restauraciуn total. Lo armaron, como un mosaico, a partir de varias mбquinas encontradas en este mismo polнgono. Y habнa que esforzarse por algo: segъn los datos del Ministerio de Defesa, este T-34 es el ъltimo que hay en Belarъs.

Inna Poliujуvich
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