Romбn Smotrenko –el lнder de una de las uniones de los jуvenes– pone los pedazos de la tela roja:— Hemos adquirido para la actividad mбs de 200 metros.
— їTanto? estoy asombrado.
— Hemos hecho nuestro mejor esfuerzo para que todos 8 mil 294 veteranos de la Gran Guerra Patria, que viven en la provincia de Gуmel, puedan participar en los festejos solemnes, dedicados a 65є Aniversario de la liberaciуn de Belarъs, incluso cuando no es posible por el estado de su salud. Hemos decidido crear el Lienzo de la Victoria –el sнmbolo de la participaciуn de los veteranos en los festejos.
Romбn me cuenta los detalles. Resulta que la tela ha sido dividida en pedazos iguales que “se han difundido” por las escuelas de la provincia. Luego junto con los escolares “se han ido” a casas de los veteranos. Los antiguos combatientes pusieron en la tela sus nombres, apellidos, aсos de su traectoria de guerra, condecoraciones obtenidas. Smotrenko sigue contando:
— Para comenzar, de los pedazos personales de la tela hemos cosido los Lienzos locales de la Victoria. Lo han hecho los chicos en las Casas de Creatividad. Para el dнa del 65є Aniversario de la liberaciуn de Belarъs (el prуximo 3 de julio — Аut.) haremos el Lienzo de la Victoria de la provincia. Segъn nuestros cбlculos, serб de 60 metros de largo. Los mejores escolares lo llevarбn durante el desfile solemne en Gуmel. Despuйs de los festejos vamos a entregar el lienzo al museo provincial de la gloria de guerra.
Junto con los niсos de la escuela secundaria de Gуmel No. 15 visitamos la casa de piloto de guerra, Pбvel Yenilin. Cuando la Gran Guerra Patria ya estaba en su apogeo fue un joven de 17 aсos, cadete de la escuela de aviaciуn de los tiradores-radistas aйreos:
— Muchachos, a finales de la guerra, nos presentamos en el aire una fuerza innegable. Ademбs, despuйs de 9 de mayo de 1945 participй en la guerra en Mongolia, luego en Corea… Resultу que con la aviaciуn fue lнgada toda mi vida, hasta jubilarme. Tengo cinco mil horas de vuelos. No voy a contar con los dedos. Ahora les mostrarй todo en la computadora.
El veterano apreta rбpido el teclado, muestra los aviones en los cuales ha volado. Hacemos excursiуn virtual. El piloto veterano nos comenta: en este aviуn йl entrу en barrena, en aquel fue derribado y cayу en llamas…
Despuйs de la presentaciуn los chicos le entregan al veterano el pedazo de la tela roja. El antiguo combatiente pone con el marcador azul su apellido y los aсos. Su mano se cansa muy rбpido al llegar a la lнnea de las condecoraciones. “Tendrнa que entrenarme”, bromea de sн mismo y sigue escribiendo: Orden de la Guerra Patria, medalla “Por los mйritos de guerra”...
Si vinimos mбs antes a casa del veterano tanquista de 86 aсos, Vasily Vasilyets, en su pedazo de la tela no fue escrito la medalla “Por la defensa de Leningrado”.
— Ayъdenme, por favor, poner esta pesadez, el veterano se rнe de su torpeza. Su uniforme de color azul con muchas condecoraciones de verdad es pesado. Y se hizo aun mбs pesado por la medalla del pasado “Por la defensa de Leningrado” que a Vasily Vasilyets le entregу recientemente un representante de la embajada de Rusia en Belarъs.
— їNo ha sabido que estб condecorado? fastidiamos a Vasily Vasilyets con las preguntas, pero йl sуlo entorna:
— ЎQuй sй yo! A propуsito, no fue la primera vez. Hace como un aсo se descubriу la medalla “Por la defensa de Estalingrado”, con la cual me habнan condecorado ya en los aсos de guerra y he aquн por el Leningrado. Participй de estas dos batallas. Pero siempre, cuando despuйs de los combates me condecorбban, estuve en el hospital o no cedнa a mi batallуn en espera de la reparaciуn de mi tanque. Si la comisarнa militar de Gуmel no se ocupaba de este asunto no tendrнa estas condecoraciones puestas en mi uniforme.
— їCуmo fue en la guerra? recuerda el veterano. Uno corre muchas dificultades y temores. Uno lo siente hasta el momento de entrar al combate. Ademбs de eso, a veces tambiйn ocurre algo que te alegra. En una ocasiуn mientras hacнamos alto me encontrй con un coterrбneo de mi pueblo. Hicimos la fotorgafнa de memoria. Pronto lo trasladaron a Moscъ, de allн lo mandaron a Belarъs, a un destacamento de guerrilleros. Entregу las fotos a mis familiares que vivнan en el pueblo ocupado (mi padre y mis hermanos guerrilleaban). En aquella situaciуn estas fotografнas les parecieron como un trago de esperanza y de fй. Ademбs, una historia muy emocionante me pasу en las periferias de Leningrado. Mientras una tregua por alguna razуn me metн en el tanque y de repente escuchй por la radio que nuestras tropas liberaron las aldeas Adrйyevka, Rуvenskaya Slobodб. Era mi tierra natal. Sentн tanta emociуn que no fue posible explicarla con palabras… Algo parecido lo siento ahora solamente durante los festejos de la Victoria. ЎBueno, basta de hablar de la guerra! ЎVamos a hacer la historia! Vasily Vasilyets toma el marcador azul…
Vamos de una casa a la otra. Asн aparecen nuevos pedazos personales con nuevos apellidos y nuevas historias. La tristeza se mezcla con la alegrнa. Incluso si el piloto Yenilin, el tanquista Vasilyets y decenas de otros veteranos no van a poder participar en el desfile, dedicado a la liberaciуn de Belarъs, igual estarбn entre nosotros con las historias de su herуico pasado puestas con lнneas cortas del marcador azul.
Violetta Draluy
