“En la práctica eso funciona de la siguiente manera: antes de la operación al paciente se le ponen una inyección de nanoburbujas de oro junto con el medicamente para reconocer un tumor, por lo que van a acumularse en las células cancerosas, explica los detalles del nuevo método uno de los autores del proyecto, el jefe del grupo de investigación de tumores de cabeza y cuello del Centro Nacional Científico y Práctico de Oncología y Medicina Radiológica N. N. Alexándrov, Igor Belotserkovsky. Bajo la influencia de los pulsos de láser las nanoburbujas se explotan, destruyendo directamente el restante micro tumor”. La tecnología ya ha sido aprobada en ratones de laboratorio, a los que infectaron previamente con un carcinoma. Las nanoburbujas salvaron a todos los roedores, mientras que con un método estándar ellos morían al poco tiempo de una remisión de la enfermedad. Si bien estamos hablando sólo de los tumores de cabeza y cuello que constituyen en la oncología del tres al cuatro por ciento de todos los casos, pero a su vez, es una parte de trabajo más compleja. Según el vicedirector para el trabajo científico del Centro Nacional Científico y Práctico de Oncología y Medicina Radiológica, Sergei Krasnyi, cada segundo cáncer de este tipo está detectado en su etapa avanzada. Es más agresivo, y restringe severamente las posibilidades de un cirujano: en estas zonas hay muchas estructuras vitales. La otra consecuencia de la operación también puede ser una discapacidad profunda o defectos catastróficos en la apariencia.
Hace falta señalar que la misma idea de utilizar estas “balas de oro” apareció hace quince años, pero la tecnología seguía siendo un obstáculo: ¿cómo llevarlas a un lugar correcto? En conjunto fue encontrada la solución: el socio de nuestros oncólogos fue el director de tecnologías de laser de la corporación, “Masimo”, el catedrático, Dmitri Lapotkó. A su vez, el financiamiento fue proporcionado por la Fundación Nacional de Ciencia de los Estados Unidos. Según los expertos, una vez hecho este descubrimiento, se abren enormes perspectivas. Sin embargo, la aplicación en la práctica del nuevo método no es una cosa rápida. Están previstas las pruebas clínicas que posiblemente serán llevadas a cabo en Belarús.
Liudmila Kiríllova
Tanto en la capital como en las provincias
En Belarús, se ha concluido la modernización del sistema de la salud pública, que hoy en día permite proporcionar a la población la atención médica de alta calidad, incluso en lugares remotos.
A su vez, gracias al Programa Nacional de Seguridad Demográfica y el programa, “Niños de Belarús” –que fueron implementados con el respaldo del presidente belaruso– en el país ha sido creado un servicio altamente eficiente para proteger la salud de la madre y el niño.
Hemos podido reducir significativamente la tasa de la mortalidad materna e infantil. Según este indicador, nuestro país ha ocupado el primer lugar en Europa. Además de eso, Belarús es un líder entre los países miembros de la Comunidad de Estados Independientes en cuanto a la lactancia materna y la vacunación. En Belarús, el 98 por ciento de la población obtiene el servicio de la vacunación gratuita.
Además de eso, la medicina belarusa ha solucionado muchos problemas globales, y ahora hay que prestar más atención a los problemas de la prevención de enfermedades y la promoción del modo de vida saludable. Pues la salud del hombre en 50 por ciento está determinada por el modo de como él trata a sí mismo.
Svetlana Shílova, diputada de la Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional de Belarús, candidata a doctora en ciencias médicas
