Un buen bono para el mapa gastronómico será una colección culinaria, que incluirá un centenar de recetas de cocina nacional belarusa.
— Además de la tradicional presentación en papel, se puede bajar el mapa al teléfono en forma de una especial aplicación móvil destinada para los turistas gastronómicos. Ya está registrado el nombre de dominio correspondiente, que tendrá una versión electrónica del mapa gastronómico, que con el tiempo se convertirá en un recurso inagotable, que constantemente crecerá tras los nuevos sitios y recetas.
La primera edición del mapa incluye un centenar de lugares atractivos de Belarús: en su mayoría se trata de fincas y cafés en el campo, donde se puede probar platos de la cocina nacional. A propósito, como el emblema del proyecto han sido elegidos cuchara y tenedor cruzados con un ornamento estilizado. Y no es nada extraño, ya que los turistas que –tomarán la decisión de emprender este viaje– harán muchos descubrimientos sabrosos. Ojo: ¡no apresuren a pedir “drániki” (panqueques de patatas. — Aut.)! Los organizadores del proyecto planean romper con este estereotipo, por lo tanto, los turistas gastronómicos podrán disfrutar de los platos raros, cuyas recetas han sobrevivido milagrosamente en el interior del país. Digamos, ¿qué saben acerca “klёtski” rellenos de carne deliciosa? Hace falta señalar que en el municipio de Lépel, provincia de Vítebsk, es una común cena familiar. Además de eso, cabe mencionar sobre la mantequilla de Disna o “vyoni” de Polesie.
Un buen bono para el mapa gastronómico será una colección culinaria, que incluirá alrededor de cien recetas de la cocina tradicional belarusa. Es decir, ¿quién desea, podrá preparar un verdadero plato típico belaruso? No será tan fácil. Si usted no conoce el sabor del plato, nunca antes lo ha probado, no será fácil prepararlo. Es más, muchas de las recetas muy populares no se preparan en hornos modernos, sino en una estufa campestre. Así que es mejor primeramente confiar en los profesionales y hacer un recorrido culinario, asistir a un par de talleres, y luego tratar de repetir en su propia cocina lo que ha visto y probado. Valeria Klitsunova asegura de que es una gran manera excelente de hacer recuperar las tradiciones gastronómicas de Belarús y atraer una atención hacia las mismas.
A propósito, en el proyecto toman parte muy activa también los estudiantes de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Belarús.
Los chicos hicieron una encuesta que mostró resultados decepcionantes: los jóvenes de hoy no conocen y no se interesan en conocer la cocina tradicional belarusa. Con el fin de solucionar de alguna manera el problema, los estudiantes del departamento de turismo internacional decidieron empezar con sí mismos y organizaron un flash mob, cuyos participantes tuvieron que preparar algún plato típico belaruso, y luego poner en una red social la confirmación documentada con el hashtag №gastinia. Ya podemos ver aquí los intentos de preparar en la cocina estudiantil los “kolduny”, “koma”, “babka” o el jugo de arándano. A propósito, los autores del mapa gastronómico aseveran que pronto llegará el día, cuando los chefs ofrecerán en sus restaurantes los platos preparados según recetas del mapa gastronómico. A su vez, en las provincias serán abiertos los centros culinarios, donde cualquier persona tendrá la posibilidad de asistir a los talleres de la tradicional cocina belarusa, incluido jóvenes. El primer candidato potencial –donde podría ser abierto un centro de este tipo– es la ciudad de Motol, provincia de Brest, donde se celebra anualmente el famoso festival culinario, “Delicias de Motol”.
Olga Pasiyak
