Grigory Rapota presentó a los parlamentarios de la Unión de dos Estados el ambicioso programa de desarrollo de la Unión de dos Estados

Diez pasos hacia adelante

Grigory Rapota presentó a los parlamentarios de la Unión de dos Estados el ambicioso programa de desarrollo de la Unión de dos Estados


En la 50ª sesión de la Asamblea Parlamentaria de la Unión de Belarús y Rusia –celebrada en Minsk– los diputados hicieron balances de la actividad de 20 años del órgano legislativo y analizaron las perspectivas de desarrollo de la Unión de dos Estados. Inaugurando la sesión, el presidente de la Duma de Estado, presidente de la Asamblea Parlamentaria de la Unión de Belarús y Rusia, Sergei Naryshkin, señaló lo siguiente:

— Durante veinte años fue hecho mucho para el acompañamiento legislativo de la creación de la Unión de dos Estados de Belarús y Rusia. La base legislativa cuenta con unos 200 acuerdos. Además de eso, de modo muy efectivo se está desarrollando la cooperación en el campo técnico-militar y de defensa, está asegurada la igualdad de derechos de los ciudadanos de Belarús y Rusia en el ámbito del empleo. El alto nivel de integración de la Unión de dos Estados abrió el camino para el establecimiento también de las actividades en el marco de la Unión Económica Euroasiática...

De hecho, ya está hecho mucho. El acompañamiento legislativo se lo recibieron cientos de grandes iniciativas de integración, especialmente en el ámbito social y económico, más importante y sensible. Los belarusos y rusos no se sienten extranjeros en sus respectivos países. En realidad, fue abolida la frontera interestatal y fue creado un espacio aduanero común, al cual más tarde se unió Kazajistán y algunas otras repúblicas de la antigua Unión Soviética. Sobre esta base fue promovida la igualdad de derechos de los ciudadanos de Belarús y Rusia en varios campos: elección del lugar de residencia, el trabajo y el estudio, provisión de las pensiones y asistencia médica.

A su vez, el mandatario de Belarús, presidente del Consejo Supremo de la Unión de dos Estados, Alexander Lukashenko, en su discurso de bienvenida a los parlamentarios también escribió sobre los logros y expresó su confianza de que ellos harían una contribución significativa a la base legislativa de la construcción de la Unión de dos Estados. Las palabras de bienvenida de parte del presidente se las leyó el presidente de la Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional de Belarús, primer vicepresidente de la Asamblea Parlamentaria, Vladímir Andréychenko.

Los parlamentarios con una peculiar atención trataron la discusión de los resultados de las actividades conjuntas orientadas a la ejecución de instrucciones y objetivos prioritarios en cuanto al desarrollo de la Unión de dos Estados. El documento pertinente sobre el tema fue aprobado previamente por el Consejo de Ministros de la Unión de dos Estados y se convirtió en la base para el trabajo de todos sus órganos y estructuras. Así que detrás de muchas tareas específicas –que se logró resolver en su totalidad o en parte, por el momento– está un gran trabajo conjunto llevado a cabo por el Comité Permanente de la Unión de dos Estados, expertos belarusos y rusos, gobiernos y parlamentos de los dos países.

Pero la vida plantea nuevos temas y determina nuevos objetivos. Y aquí es necesaria una visión muy clara del trabajo futuro, tácticas y estrategias de acción. El tono animado de la discusión sobre este tema de vital importancia se lo puso el secretario de Estado de la Unión de dos Estados, Grigory Rapota. En su documento de concepto, él presentó un programa específico y motivado encaminado al desarrollo de la Unión de dos Estados en el futuro previsible. Se trata de diez puntos, es decir, diez pasos hacia adelante:

— Es la formación e implementación de una común política industrial. El desarrollo de las relaciones comerciales y económicas, lo que requiere la creación de nuevas condiciones. El desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. La ampliación de la cooperación científica y técnica. La creación de un espacio científico y tecnológico común. La formación de un espacio de transporte común y la finalización de la formación de un espacio común de energía, así como un campo de información común. Continúa la creación de un espacio común de inmigración y visados. Una tarea importante es garantizar la integración de la propiedad de la Unión de dos Estados, creada, en particular, en la ejecución de los programas de investigación de la Unión de dos Estados, financiados con el presupuesto común. Por último, es importante seguir mejorando la cooperación en la esfera política y militar.

¿Cuáles son las oportunidades para cumplir con estos retos globales?

Grigory Rapota considera más importante la formación de una política industrial unificada, lo que hemos tenido que hacer de modo urgente desde hace unos años. En varias ocasiones, de hecho, ha sido hecho un intento de poner plataforma única bajo la industria de la Unión de dos Estados. Por ejemplo, crear a partir de las compañías multinacionales líderes las empresas industriales. Por ejemplo, crear la empresa mixta MAZ-KAMAZ. Y aunque nunca se llegó a la aplicación práctica del acuerdo, la idea de la consolidación del potencial de recursos de los dos países con miras al desarrollo de la producción resultó ser fructífera. Por lo tanto, los ministerios de Industria de Belarús y Rusia aprobaron la creación de un centro de ingeniería conjunta de la máquina herramienta. “Es necesario continuar. Ahora es esencial lanzar el mecanismo de realización de estas ideas”, señaló Grigory Rapota.

El desarrollo de las relaciones comerciales y económicas depende de la eliminación de las barreras restantes para favorecer a la libre circulación de bienes y servicios y la creación de condiciones iguales para las entidades comerciales en el espacio económico único de la Unión de dos Estados. En particular, es importante garantizar la igualdad de acceso a la contratación pública. Pues no hay que ocultar, a veces a nivel local presionan los intereses de los productores locales y limitan las posibilidades de los “extraños”. El problema será solucionado, si las empresas de los dos países tienen el estatus de “productores nacionales”. La cuestión aquí no es sólo legal y económica, señaló el secretario de Estado. El reconocimiento de los productores nacionales de otro país requiere un replanteamiento de muchos estereotipos. En particular, es necesario aprender a vender sus productos como la producción conjunta de bienes de la Unión de dos Estados.

En la sociedad moderna, el bienestar social y la competitividad del país en una dimensión global que depende mucho de la innovación. La Unión de dos Estados cuenta con una poderosa herramienta para aplicar las prioridades de investigación y los desarrollos: se trata de los programas de la Unión de dos Estados. Ahora, bajo los auspicios del Comité Permanente se están llevando a cabo diez proyectos belaruso-rusos, y el mismo número está en la etapa de pase y aprobación. Para cumplir con este objetivo, se gasta anualmente alrededor de tres mil millones de rublos rusos, es decir, casi la mitad del presupuesto de la Unión de dos Estados. Lo que es importante, se pone más énfasis en el uso comercial efectivo de sus resultados. El periodo de recuperación del proyecto y el posible efecto económico son argumentos más importantes en la etapa de desarrollo y adopción de nuevos programas, una vez resumidos los balances de su aplicación.

El duro trabajo se lo requieren también los puntos restantes del desarrollo perspectivo de la Unión de dos Estados. Por lo tanto, la coordinación de las condiciones para levantar el sistema de licencias para la entrega de bienes por parte de entidades económicas de Belarús y Rusia en terceros países y en la dirección opuesta es necesaria para crear el espacio de transporte común. A su vez, la realización del proyecto de integración e inversión más grande es la construcción de acuerdo a las tecnologías rusas de la primera planta de energía nuclear en Belarús, lo que reforzará seriamente el espacio común de energía. Es cierto, dijo Grigory Rapota, los departamentos no se apresuran para articular los criterios que serán necesarios para combinar esferas de alcance. Lo que detiene el proceso. En su aceleración podrían aportar también los parlamentarios de la Unión de dos Estados.

Al unísono con esta propuesta se intervinieron muchos de los participantes de la discusión, al instar a sus colegas diputados a hacer mayores esfuerzos para fortalecer la economía de la Unión de dos Estados. El vicepresidente de la Asamblea Parlamentaria, Vladímir Andréychenko, en particular, cree lo siguiente:

— El efecto de la Unión de dos Estados podría ser mucho mayor. Es necesario prestar más atención a la aplicación de una política industrial coherente, la creación de igualdad de condiciones para las entidades económicas de los dos países y el desarrollo de tarifas únicas para el sector de energía. Además de eso, hace falta aprovechar más plenamente la experiencia de la cooperación interregional. Sobre el gran potencial dicen los resultados del Tercer Foro de las Regiones de Belarús y Rusia, concluido en víspera de la sesión de la Asamblea Parlamentaria.

Los parlamentarios presentaron sus sugerencias en el documento final de la sesión, que fue remitido a la consideración de los órganos legislativos de Belarús y Rusia, y al Consejo de Ministros de la Unión de dos Estados y otras instituciones.

Vladímir Bíbikov
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