El Consejo de Ministros de la Unión de dos Estados en la sesión en Moguiliov ha definido objetivos claros de desarrollo socioeconómico
Los jefes de gobiernos de Belarús y Rusia, Andrei Kobyakov y Dmitry Medvédev, se reúnen de modo seguido. En los cinco primeros meses del año 2016 ellos se reunieron cinco veces. Lo que dice mucho acerca de la estrecha integración de Belarús y Rusia en la esfera económica. Su sexta reunión, celebrada en Moguiliov, confirmó este hecho evidente. Ella se llevó a cabo en el formato de la sesión del Consejo de Ministros de la Unión de dos Estados y, por lo tanto, era profunda y sistemática. Lo que confirma la agenda de la reunión: fueron examinados 27 grandes temas de desarrollo socioeconómico de los dos países.
En primer lugar, los jefes de gobiernos analizaron las cuestiones económicas, así como los resultados de la cooperación entre los dos países, en particular en el sector energético. En particular, se habló mucho de las tarifas para el suministro de gas ruso a Belarús y se mencionó también el mayor proyecto de integración: la construcción en Belarús de la primera planta de energía nuclear a partir de las tecnologías rusas en la cuenta del préstamo ruso. Además de eso, luego en una reunión del Consejo de Ministros de la Unión de dos Estados se habló de cómo se están desarrollando las relaciones comerciales y económicas entre los dos países. Las tendencias son ambiguas. Dimitry Medvédev señaló que en la cooperación económica hay aspectos complejos, así como positivos:
— Los momentos complejos incluyen una reducción del monto del intercambio comercial en términos de dólares norteamericanos debido al debilitamiento de la moneda nacional. Sin embargo, la disminución del volumen de negocio según los balances del año pasado es muy pequeña, y desde los principios de este año se observa el crecimiento.
Esto es apoyado por datos y cifras. Rusia reforzó su posición como el principal socio comercial de Belarús. Por lo tanto, la participación de las exportaciones rusas en el monto total de las importaciones de bienes de los países aliados se elevó de 54.8 a 56.6 por ciento. Rusia representa el 48.3 por ciento del comercio exterior de Belarús. Por otra parte, Belarús reforzó su posición en el grupo de cinco mayores socios comerciales de Rusia, sólo al ceder a China, Países Bajos, Alemania e Italia. Entre los países de la Comunidad de Estados Independientes ella es la primera y no hay nadie igual.
— Esto indica un aumento en la interacción mutuamente beneficiosa, dijo Dmitry Medvédev.
A su vez, Andrei Kobyakov dio a conocer las estadísticas del primer trimestre de 2016 para confirmar las tendencias de estabilización. El monto del intercambio comercial en este período aumentó más de un 2.6 por ciento. Es más, las exportaciones de Belarús aumentaron un 4.4 por ciento, mientras que las exportaciones rusas a Belarús un 1.6 por ciento. Andrei Kobyakov también confirmó el crecimiento relativo del suministro mutuo de los productos. Este es un buen resultado, que en sí mismo habla del desarrollo coordinado de la economía de los dos países socios.
Para fortalecer estas tendencias positivas, Belarús y Rusia deben, según los jefes de gobiernos, no sólo aumentar la presencia de sus productos y servicios en el mercado común, sino también promover los productos fabricados por sus empresas en los mercados de terceros países. Es un tema complejo, que está estrechamente vinculado con la presencia de diversas sanciones y contra sanciones económicas internacionales. Es alentador que, a pesar de estas circunstancias, acompañadas de la reducción de la demanda solvente y las inversiones, los países aliados no limitan de ningún modo la presencia del vecino más cercano en sus respectivos mercados. No han comenzado a apoyar a sus productores e introducir restricciones adicionales y barreras informales a las exportaciones desde los países de la Unión de dos Estados. Andrei Kobyakov, en este sentido, señaló:
— Nosotros con ustedes como miembros del gobierno de la Unión de dos Estados debemos estar por encima de los intereses egoístas de algunos productores, asociaciones comerciales y grupos de presión de los distintos departamentos y ministerios.
Los ejemplos notables de cooperación equitativa y productiva se observan en el ámbito científico y técnico. En primer lugar, se trata de los programas financiados desde el presupuesto de la Unión de dos Estados, a los que en una reunión del Consejo de Ministros de la Unión también fue prestada mucha atención. Además de los programas –que se están llevando a cabo ahora– fueron aprobados otros cuatro nuevos. El programa, cuyo nombre es “Autoelectrónica”, está dirigido a la producción de componentes para vehículos de destinación civil y de doble propósito. El objetivo es elevar el nivel técnico de la industria automotriz de la Unión de dos Estados al nivel mundial en términos de manejo, la seguridad del vehículo, incluyendo el tema de protección del medio ambiente, costo, comodidad para los pasajeros y el conductor. Dmitry Medvédev, dijo que consideraba esta dirección muy importante y prometedora para el desarrollo de la economía de los países aliados:
— Ahora nosotros recibimos desde el exterior casi todos los componentes. Tenemos la oportunidad de desarrollar en esta área una coproducción.
Lo que podría ser un ejemplo de la sustitución de importaciones eficaz y armonizada a partir de los desarrollos domésticos de alta tecnología. De hecho, serán continuados los programas en la industria automotriz, que permitieron en su momento mantener las empresas líderes en la industria, como las fábricas de motores de Minsk y Yaroslavl. Por otro lado, en la implementación de los programas participarán las empresas como la planta de Minsk, “Integral”, que debido a los anteriores programas de la Unión de dos Estados ya han establecido la producción en masa de chips electrónicos de sustitución de importaciones para fines específicos. Lo que garantizará los pedidos a la empresa en los próximos años.
Además de eso, fueron aprobados los programas de Unión de dos Estados encaminados al desarrollo de dispositivos para la industria aeroespacial, aparatos de nano estructura ópticos-electrónicos y al desarrollo de métodos avanzados de tratamiento de la columna vertebral en los niños. También fue aprobado el concepto de los tres programas científicos y técnicos y con eso fue lograda una reserva fiable de la cooperación científica y técnica en los años venideros. Para esto está destinada la mayor parte del presupuesto de la Unión de dos Estados. Y, a pesar de algunas dificultades económicas, no está prevista la reducción de la financiación, señaló el Secretario de Estado de la Unión de dos Estados de Belarús y Rusia, Grigory Rapota.
Un ejemplo típico del uso efectivo del presupuesto de la Unión es la cooperación en la superación de las consecuencias de la catástrofe en la central nuclear de Chernóbyl. Este año se cumple el aniversario número 30 de este trágico suceso. Dmitry Medvédev con pesar dijo:
— Nuestros países siguen haciendo frente a las consecuencias de lo que ocurrió entonces. Seguimos trabajando juntos para superar esta herencia triste y debilitante.
En particular, el Consejo de Ministros de la Unión de dos Estados analizó el tema del aumento de las asignaciones presupuestarias para la ejecución del quinto programa de la Unión de dos Estados para la eliminación de las consecuencias de la catástrofe de Chernóbyl. Los esfuerzos comunes deben ser centrados en la prestación de la asistencia médica integral a determinadas categorías de ciudadanos de los dos países que sufrieron tras la catástrofe en la central nuclear de Chernóbyl. Está previsto que esta actividad será llevada a cabo a base de tres grandes centros médicos especializados en Belarús y Rusia, creados, a propósito, como resultado de los programas anteriores de Chernóbyl llevados a cabo por la Unión de dos Estados.
Esta reunión del Consejo de Ministros de la Unión de dos Estados ha sido uno de las más nutridas y exitosas. Otra característica es que por primera vez la misma ha tenido lugar en la ciudad provincial, Moguiliov, en la frontera de Belarús y Rusia. Lo que en gran medida es bien simbólico, porque la cooperación de las regiones determina cada vez más el carácter y el monto del comercio entre Belarús y Rusia, así como las relaciones económicas en general.
Vladímir Bíbikov
