Entre Gómel y Minsk comenzó a circular un moderno tren eléctrico InterCity. Fue diseñado originalmente para transportar a los pasajeros entre los centros provinciales y la capital.
El nuevo formato de transporte de pasajeros en primer lugar lo determinan el mayor confort y alta velocidad. El viaje en InterCity dura sólo 2 horas 59 minutos (45 minutos menos que antes). El convoy fue ensamblado en la empresa Stadler Minsk en Fánipol. A pesar de que los pasajeros ya conocen bien los nuevos trenes eléctricos de Stadler, InterCity verde es diferente. Cuenta con más vagones — 7382 asientos, incluso 16 son de clase business, en una zona separada en el primer vagón, con asientos más confortables.
Sin embargo, otros asientos se puede ajustarlos a su gusto, en todo el convoy hay wifi gratis y temperatura agradable de unos 22 grados. A mitad del tren hay un pequeño bar con bebidas y entremeses. Además, el camarero puede pasar por el salón con un carrito. Hay también una zona multifuncional para las personas discapacitadas, las puertas tienen una rampa que facilita el acceso desde el andén. Se puede enumerar las innovaciones tecnológicas durante mucho tiempo. A la entrada hay una cortina de aire para que el salón no se enfríe en invierno. La electrónica en las puertas es tan sensible que incluso un dedo auricular las hará pararse. En la cabina de los conductores casi no hay botones, un mínimo de palancas y tres grandes pantallas. La información sobre el estado técnico del tren, el mantenimiento necesario se transmite de forma remota a los expertos del servicio de asistencia técnica.
El mando es totalmente computarizado, dice el conductor del tren eléctrico Andréi Bitus:
— El equipo de mando se ubica de forma que puedo sin movimientos adicionales manipular y controlar el funcionamiento del tren. Gracias al sistema de diagnóstico en la pantalla inmediatamente aparece un mensaje de cualquier fallo, y el ordenador sugiere qué se puede hacer en tal situación. Como regla, es suficiente presionar un botón, es decir, el conductor manda al sistema para que corrija el fallo.
Antes ni Andréi ni el asistente del conductor Dmitri Golubóvich abrían una nueva ruta. Por supuesto, estaban un poco emocionados. Pero para ellos el tren ya no es una novedad — el equipo superó los estudios en la fábrica productora.
