Confianza y pragmatismo

Incluso durante la crisis económica y financiera global la economía china se amplió con un ritmo envidiable.
Incluso durante la crisis económica y financiera global la economía china se amplió con un ritmo envidiable. Según las estimaciones del año pasado, la contribución de China al crecimiento económico mundial fue de unos 30 por ciento. Al ocupar el segundo lugar en el mundo, la República Popular de China en un futuro próximo espera adelantar incluso a Norteamérica. Mientras algunos países miran con sospecha al dragón asiático, otros lo tratan con respeto y buscan nuevas formas y maneras de establecer la cooperación mutuamente beneficiosa. Esta es la estrategia que aplica Belarús y China le responde adecuadamente.


Hace falta señalar que durante más de veinte años de relaciones diplomáticas, el monto del intercambio comercial entre los dos países creció casi cien veces. El año pasado, el mismo alcanzó casi tres mil 300 millones de dólares norteamericanos. Hoy en día, Belarús cuenta con más de 40 oficinas y filiales de las empresas chinas, incluyendo ZTE, Huawei, SINOMACH. Además de eso, ha sido establecido el intercambio en la esfera humanitaria. Ahora en las universidades belarusas están estudiando en torno a dos mil estudiantes chinos, y en los centros docentes de enseñanza superior de China más de 400 estudiantes belarusos.

A principios de este año, ambos países aprobaron el programa de desarrollo de la cooperación estratégica integral destinado hasta el año 2018. Además de eso, recientemente, Minsk ha visitado el primer viceprimer ministro del Consejo de Estado de la República Popular de China, Zhang Gaoli, para analizar con los líderes de Belarús algunas de las áreas más prometedoras de la cooperación bilateral. Durante la reunión con un político influyente chino el presidente de Belarús, Alexandr Lukashenko, subrayó que el desarrollo de las relaciones con China ha sido y sigue siendo una prioridad estratégica de la política exterior de Belarús.

Las decenas de exitosos proyectos belaruso-chinos –llevados a cabo en diferentes áreas– evidencian que la distancia, el número de población, así como el tamaño de las economías, no son muy importantes en el mundo moderno, cuando en las relaciones entre los dos países hay confianza, la igualdad y el pragmatismo. Este enfoque responde igualmente a los intereses de ambos países. Por lo tanto, es bien lógica la conclusión de Alexandr Lukashenko: Belarús y China tienen que seguir fortaleciendo activamente la cooperación mutuamente beneficiosa. El mandatario belaruso explicó: “Nuestro interés radica en el hecho de que vamos a tener una muy fuerte dependencia de un país enorme, tal como China, sin el cual hoy en día no se soluciona ningún problema en el mundo. El apoyo de China es un factor de la independencia de nuestro país. Y si tomamos en consideración que tenemos el mismo apoyo de Rusia, Belarús se pone prácticamente invulnerable”.

En cuanto a los intereses de China, para su ulterior desarrollo y la clasificación en el mundo como una superpotencia mundial debería ser fortalecida aún más la cooperación con Europa. Y en este contexto, Belarús es una plataforma muy ventajosa y prometedora.

El área más importante de la cooperación belaruso-china comprende la cooperación comercial, económica y de inversión. Cabe destacar que con la participación de empresas chinas en Belarús fue implementado un gran número de proyectos que van desde la mejora del sistema de energía hasta la construcción de plantas de cemento y carreteras. En afueras de Minsk fue abierta la empresa de producción de vehículos, “Geely”. Además de eso, recientemente ha sido acordado que China abrirá para Belarús dos líneas de crédito a largo plazo por un monto total de hasta mil millones de dólares norteamericanos. Está previsto dirigir este dinero para cumplir con los proyectos de inversión en el campo de industria, energía, transporte, así como en el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.

Pero el verdadero proyecto histórico debería ser la construcción del Parque Industrial Belaruso-Chino, donde el acento será hecho en la producción innovadora con potencial de exportación. Hace falta señalar que en la reunión –celebrada recientemente en Minsk– Alexandr Lukashenko y Zhang Gaoli acordaron acelerar la construcción de dicha instalación.
 
Eugeni Kononóvich
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