Comienza el Año de la Cultura

Hace falta señalar que según las predicciones, el año 2016 promete ser difícil
Hace falta señalar que según las predicciones, el año 2016 promete ser difícil. La desaceleración de la economía mundial, otros fenómenos de la crisis global afectan a todo el mundo. Así que debemos estar preparados para enfrentar dificultades, e incluso encontrar un antídoto en forma de acciones de gestión deliberada, innovaciones y un enfoque responsable de negocio en todos los niveles, por así decirlo.



¿Qué más podría unir la sociedad frente a las dificultades? Es el sentido de unidad cultural, el aumento de la conciencia nacional y el orgullo por su país y su tierra natal que se destaca por la gran laboriosidad de la gente, el respeto por el legado que es importante preservar para la posteridad. En pocas palabras, es muy apropiado que el año 2016 en Belarús está declarado el Año de la Cultura. Pues la cultura –en cuya basa se está desarrollando la enseñanza y educación– tiene mucha importancia, pues hace a las personas de todas las edades unirse en su deseo de obtener conocimientos, así como crecer espiritualmente. Nunca es tarde para aprender. Esto no es un axioma, sino una realidad aprobada con el tiempo. Por lo tanto, las lecciones de cultura van a ser muy útiles.

En el primer número de la revista de este año hay un gran número de publicaciones que hablan del componente cultural de eventos pasados y futuros en el país. Sólo un ejemplo. El artículo, “Desde Svisloch hasta Sena”, cuenta sobre el artista, Román Zaslónov, cuya obra amplía visualmente los límites del arte plástico de Belarús y lo hace reconocido, al menos en Europa.

Cabe destacar que para los países como Belarús es objetivamente difícil estar entre los líderes en el campo de la política mundial. Claro que en virtud de la tradición y las diferentes categorías de peso aquí hay importantes jugadores. Pero tampoco se puede acusar a Belarús de la actitud pasiva. Nuestro país siempre informa abiertamente sobre su posición en cuanto a las cuestiones que preocupan a la comunidad internacional. Por otra parte, las iniciativas de Belarús en varias ocasiones han sido presentadas desde la tribuna en la sede de las Naciones Unidas. Y, a propósito, han sido apoyadas por los miembros. En general, la cooperación entre Belarús y las Naciones Unidas merece ser tomada en cuenta como bien constructiva desde muchos puntos de vista. Esta tesis, por cierto, está bien confirmada también por el trabajo bastante activo de la Oficina de las Naciones Unidas en Belarús. Basta con mirar el pasado año para ver esto. La perspectiva para el año corriente también es viable. Para el año 2016 está prevista la esperada visita a Belarús del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Así que leen la publicación, “Buen comienzo de nuevas obras”.

Además de eso, en el número de enero de la revista, “Belarús”, está presentada una historia sobre un norteamericano. John Rosman nació y creció en la ciudad de Nueva York. Pero su sueño americano él pudo cumplirlo en Belarús, donde está viviendo ya durante siete años. En Minsk, John tiene su propio negocio, un apartamento y un pasatiempo muy bueno que sirve mucho para su relajación. Es uno de los activistas del movimiento de ciclistas de Belarús. “En la ciudad de Nueva York y sus alrededores casi no hay zonas ecológicas, donde uno podría escapar de la ciudad. Si una persona quiere pasar tiempo libre en un rincón verde, tiene que adquirirlo. Yo no quería participar en la privatización de la naturaleza, por lo tanto, empecé a buscar un lugar de residencia en otro país”, cuenta John Rosman. Por lo tanto, tomé la decisión de instalarme en otro país”, cuenta John. Cómo se siente un norteamericano desde Nueva York en Belarús los interesados pueden conocerlo al leer el artículo, “John Rosman: “País tranquilo, seguro y muy prometedor”.     

Todo el mundo quiere que mañana sea mejor que ayer. ¿Pero qué debemos hacer para ello? ¿A dónde vamos como nación y a qué queremos llegar? Las respuestas a estas preguntas trataron de dar los científicos belarusos. Recientemente, el Instituto de Sociología de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús ha llevado a cabo un estudio a gran escala, “Belarús-2030”. Los resultados obtenidos han sido analizados y presentados en el libro, “Belarús en el camino hacia el futuro: una dimensión sociológica”. Sus hallazgos bien importantes, los científicos nacionales han hecho a partir del estudio de los estados de ánimo y las expectativas de la población en diferentes áreas de la vida. Sobre estas conclusiones se puede leer en nuestra publicación, “Cuál es el futuro”.

En una palabra, estimados lectores, lean y seguramente encontrarán algo interesante para ustedes mismos. Estamos a su servicio.

Víktor Harkov
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