Hasta el año 2018, está previsto restaurar 38 objetos antiguos

Belleza futura

En 2012, por primera vez a nivel del Gobierno fue aprobado el programa nacional, “Castillos de Belarús”, destinado hasta el año 2018. Pero incluso hoy en día se están llevando a cabo las obras de restauración de las fortificaciones que en la Edad Media defendían Belarús de los enemigos, así como eran importantes centros de cultura. A esta altura, ellos siguen sorprendiendo por su esplendor arquitectónico y atraen cada vez mayor número de turistas nacionales, así como extranjeros. 

Nosotros, a su vez, también viajamos a los países vecinos para ver sus castillos. En particular, a Lituania, donde se encuentran fortalezas y palacios conservados desde los tiempos remotos, que son similares a los belarusos, pues han sido construidos en la misma época del Gran Ducado de Lituania. Estimados lectores, vamos a visitar algunos castillos en Belarús y Lituania para evaluar la calidad de los trabajos que se están llevando a cabo por aquí. 

El objetivo del programa nacional, “Castillos de Belarús” –aprobado en 2012– era crear condiciones favorables para la conservación, restauración y uso racional del patrimonio histórico y cultural, así como para el desarrollo del turismo interno. 

Hace falta señalar que a esta altura, ya están concluidas las obras de restauración en los castillos de Mir y Nesvizh. Vamos a ver lo que está pasando en aquellos objetos que en un futuro próximo también está previsto convertir en un atractivo turístico. 

Novogrudok: pilotes de concreto reforzaron antiguos muros

Cabe destacar que las obras de restauración del Castillo de Novogrudok fueron iniciadas aún en los años veinte del siglo pasado. Entonces los polacos conservaron los restos de dos torres — Kostelnaya y Shchitovka. En la segunda mitad del siglo XX al castillo vinieron para trabajar los arqueólogos de Leningrado encabezados por Frida Gurévich. La mayor parte de la colección de artefactos –encontrados en aquel momento– permanece ahora en la ciudad rusa de San Petersburgo. En los años noventa del siglo pasado, fue conservada en parte la torre Kostelnaya, pero luego las obras fueron paradas. 

Reconstrucción del Castillo de Novogrudok se continua

En el período 2008 a 2009 fueron llevados a cabo los estudios que demostraron que debajo de la ciudad de Novogrudok estaba un enorme depósito subterráneo, cuyas aguas constantemente destruían muros del castillo, por lo que las torres no eran muy estables y podían colapsar en cualquier momento. 

En 2012, las obras en el Castillo de Novogrudok se hicieron bastante activas y no han parado hasta ahora. Fueron puestos 105 pilotes, cada uno de 11 metros de profundidad para fortalecer fundamentos de la Torre Kostelnaya y entre ellos fue construida una plataforma de cemento monolítico. Además de eso, fue restaurada una parte de la torre. 

El director científico de las obras de restauración, Sergei Drushchits, señaló que antes de iniciar las obras de restauración del castillo, él junto con sus colegas estudió la experiencia de trabajo con las similares construcciones en Lituania y otros países. 

Fue diseñado el concepto, según el cual no sólo se planeaba restaurar la Torre Kostelnaya y Shchitovka, sino desenterrar y poner en la exposición pública los restos de la ciudadela hasta ahora escondidos por debajo de la tierra. 

Cabe destacar que próximamente está programado iniciar trabajos en Shchitovka. Sergei Drushchits mostró fotografías, grabados, dibujos con cuya ayuda está previsto recuperar el aspecto inicial de esta obra. 
En los pisos de Shchitovka se planea crear un museo, donde permanecerán los artefactos encontrados durante las obras de investigación arqueológica, incluyendo azulejos, pesos, puntas de flecha, etc. 

Krevo: misterio de frescos egipcios 

El Castillo de Krevo fue construido en el siglo XIV. Es el castillo más antiguo de Belarús. En 1385, aquí fue firmada la Unión de Krevo: el acuerdo sobre la unión del Gran Ducado de Lituania y el Reino de Polonia. Sin embargo, hasta ahora, no ha sido restaurada la ciudadela, que fue gravemente dañada durante la Primera Guerra Mundial. En 1920, aquí trabajaron los conservadores polacos, que fortalecieron los restos que quedaron de la antigua residencia. 

El Castillo de Krevo fue construido en el siglo XIV. Es el castillo más antiguo de Belarús. Sin embargo, hasta ahora, no ha sido restaurada la ciudadela, que fue gravemente dañada durante la Primera Guerra Mundial

Aún en 2012, sobre los restos de la Torre Principesca –destruida durante la Primera Guerra Mundial– el arqueólogo, Oleg Dernóvich, realizó excavaciones. En resultado de las obras llevadas a cabo en el lugar fueron encontrados los fragmentos de los frescos que decoraban el interior de la Torre Principesca: 

— Se supone que los frescos hayan sido creados por maestros alemanes, con la participación de los cuales fueron construidos los primeros castillos de piedra del Gran Ducado de Lituania: en Krevo, Lida y Médniki (Medininkai). Hasta aquel momento, el principado no tenía su propia tradición de la construcción de castillos de piedra. Para ser más precisos, los frescos de Krevo deben definirse como murales. Pues un fresco es una aplicación de pintura sobre yeso húmedo. A su vez, en Krevo la pintura se aplicaba sobre una superficie seca. Pero es sumamente importante señalar que los tintes –que se utilizaban en el Castillo de Krevo– no eran regulares. 

Uno de ellos es el “fresco azul egipcio” conocido muy bien en los tiempos antiguos y que ha sido inventado y utilizado por primera vez en el antiguo Egipto. Luego el mismo se extendió por todo el mundo antiguo, pero en la Edad Media, la receta secreta se perdió. Los historiadores de arte señalan que la receta de esta pintura rara fue recuperada por maestros italianos de la época de Renacimiento. ¡Pero aquí está una sorpresa! Los químicos –que han estudiado frescos de Krevo– aseguran que uno de ellos fue pintado precisamente por la pintura “azul egipcia”. Hace falta señalar que los frescos de Krevo son del siglo XIV, lo que es antes de que el tiempo de renovación de la pintura en la Italia de la época de Renacimiento. 

Esperemos que este hallazgo sea una oportunidad para recuperar al menos una parte de la pintura de la torre. 
Mientras tanto, en Krevo, en verano, fue celebrado el festival, “Castillo de Krevo”, donde los artesanos vendían sus artículos y grupos folclóricos cantaban canciones tradicionales. Así que la vida junto a la antigua fortaleza continúa. 

La obra gemela del Castillo de Krevo se considera la fortaleza situada en la ciudad lituana de Medininkai, cerca de la frontera belaruso-lituana, sólo a 45 kilómetros de la ciudad de Krevo, y a dos kilómetros de la frontera nacional belarusa. La Torre Este del Castillo de Medininkai incluso se llamaba en cierto momento Krévskaya. 
El Castillo de Krevo, así como de Medininkai sufrió daños muy importantes durante la Primera Guerra Mundial: los alemanes desmontaron una parte del muro occidental. 

El castillo fue restaurado aún en los años sesenta del siglo pasado. Recientemente, una de la torres del castillo ha recuperado su aspecto inicial: Unión Europea ha asignado para este fin una subvención de tres millones de euros. 

Los restauradores lituanos actuaron profesionalmente: dejaron un límite muy claro entre las antiguas estructuras y los muros reconstruidos. Este contraste se conserva también en el interior de la torre renovada: nuevos muros fueron pintados y los antiguos se quedaron en ladrillo. Oleg Dernóvich explica: 

— En las tempranas obras góticas los muros ni siquiera pintaban, la pintura se ponía sólo en las bóvedas. Para nosotros es muy importante ver los resultados de la reconstrucción del Castillo de Medininkai, porque esta experiencia podría ser utilizada en la restauración del Castillo de Krevo. Los especialistas belarusos próximamente planean llevar a cabo las obras de reconstrucción de la Torre Principesca del Castillo de Krevo. 

Bykhov: tres mil artefactos por debajo de la tierra 

Aún en el año 2013, el Gobierno de la ciudad de Bykhov abrió una cuenta benéfica con el fin de atraer fondos de los patrocinadores y ciudadanos a fin de llevar a cabo las obras de restauración del castillo situado en el centro municipal. 

Макет Быхаўскага замка

El castillo fue construido a principios del siglo XVII por hetman del Gran Ducado de Lituania, Jan Karol Khodkévich. En 1628, los propietarios de Bykhov se hicieron los Sapieha, que reconstruyeron la residencia. 
En los años noventa del siglo XX, en las obras restauradas estuvo la carpintería, pero después de un incendio –producido aquí en agosto de 2004– fue abandonada. Y sólo en 2013, aquí fueron iniciados los trabajos de restauración. 

Pero en primer lugar fue realizada la investigación arqueológica bajo la dirección del catedrático, Igor Marzalyuk: 

— Fueron hallados más de tres mil artefactos. Se trataba de los azulejos de los siglos de XVII a XVIII, con diferentes dibujos, incluso con los escudos de armas de los antiguos propietarios del Castillo, los Khodkévichi y los Sapieha. Además de eso, aquí fueron halladas las muestras de las armas de la época: pesos, bala de mosquete, punta de espada de bronce, etc. También es de gran interés la colección numismática que cuenta con más de un centenar de diferentes monedas, así como con distintos tubos. Se espera que las obras de renovación y restauración del castillo sean concluidas en 2018. 

Los castillos belarusos ya renovados han cambiado por completo el paisaje local. 

Es posible que dentro de unos años los visitantes de nuestro país, así como los viajeros extranjeros de hace unos siglos atrás, pasando cerca de Novogrudok o Krevo, exclamen: “¡Qué lindo país es Belarús con sus maravillosos castillos!” 

Víktar Kórbut
 
La opinión experta: 

Igor Cherniavsky, director del Departamento de Protección del Patrimonio Histórico y Cultural del Ministerio de Cultura: 

— Si analizamos la historia, Belarús –ubicada en el cruce de diferentes caminos: comerciales y militares– ella tuvo que siempre buscar opciones para protegerse. Por lo tanto, no era casual que en nuestro territorio fueron construidas muchas fortificaciones. Según los estudios arqueológicos, en la Edad Media en nuestro país hubo más de 120 castillos. De ahí provine la expresión: “País de Castillos”. Lamentablemente, hasta hoy día, se han conservado pocos. Los más conocidos son los Castillos de Mir, Nesvizh, el Antiguo Castillo de Grodno, así como los Castillos de Krevo, Novogrudok, Golshany, Smolyany y de Bykhov. Sin embargo, podemos imaginar qué aspecto han tenido ellos y hacer todo lo posible para mantenerlos como la antigua marca de nuestro país.

Desafortunadamente, es imposible restaurar todos los castillos en su forma original. En primer lugar, no hay testimonios documentados en cuanto a todos los castillos. Tampoco tenemos muy pocos profesionales que podrían trabajar con los antiguos monumentos arquitectónicos. En este caso no se puede inventar e introducir algo propio en un proyecto de reconstrucción. No podemos restaurar el Castillo de Golshany, pues no conocemos qué altura tenía y con qué elementos decorativos contaba. Hace falta señalar que está programado llevar a cabo las obras de recuperación y restauración de 38 monumentos arquitectónicos en cuatro áreas:

La restauración, reconstrucción y adaptación de siete monumentos de la arquitectura: El Antiguo Castillo en Grodno, el Castillo de Lida y el Castillo de Lubcha; 

La finalización de los trabajos de restauración en la Torre de Kamenets, el arreglo de los parques junto al conjunto del Castillo de Mir y al conjunto de palacio y parque del Castillo de Nesvizh;

La preservación con la restauración parcial de los siete objetos del patrimonio histórico y cultural, que han sobrevivido en parte: el Castillo de Novogrudok, el Castillo de Krevo, el Castillo de Golshany, así como los restos del Castillo de Geraniany, situado en el municipio de Ivie, el Castillo de Smolyany, en el municipio de Orsha, y el Castillo de Bykhov; 

El arreglo del territorio de 19 monumentos arqueológicos, donde estaban los castillos en diferentes regiones del país, entre ellos el Castillo de Braslav y el Castillo de Zaslavl; 

La museficación de cinco monumentos arqueológicos: la ciudadela en Túrov y Milograd,en el municipio de Réchitsa; el lugar de los castillos en Glussk y Ryzhkóvich, en el municipio de Shklo, y en la ciudad de Minsk. 
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