
Sobre el hecho de que la inflación se debe mantener dentro de ciertos límites, dijo en repetidas ocasiones también el mandatario belaruso. Justo en diciembre pasado, en una reunión de los miembros del Gobierno, cuando se analizaban los proyectos de previsión, el presupuesto y la política monetaria para el año 2016, el presidente señaló: logramos reducir la inflación, pero “esto no era suficiente”.
— Es necesario disminuirla más y alcanzar índices de un dígito. Entonces tendremos la estabilidad macroeconómica y las condiciones para reducir las tasas de interés de los préstamos, determinó las perspectivas Alexander Lukashenko.
Según los datos del Comité Nacional de Estadística, el año pasado, el costo de alimentos creció el 11 por ciento, de productos no alimenticios el 11.5 por ciento y los pagos de servicios el 15.7 por ciento. Los expertos del Comité Nacional de Estadística –comparando las tendencias del crecimiento de los precios en el año 2015 y el año 2014– notaron una buena dinámica. El índice de precios al consumidor a principios del año pasado creció al ritmo más rápido, pero para el abril “se agotó” y hasta el final del año, la inflación mostró sólo un crecimiento lento. Sólo en diciembre la misma creció en un instante un 1.2 por ciento. Al parecer, el Gobierno decidió en el último mes del año permitir aumentar precios de algunos bienes y servicios para que eso no sucediera en el nuevo año.
A propósito, en 2016 el Gobierno programó un crecimiento bastante lento de los precios al consumidor: no mayor del 12 por ciento. Pero una de las intrigas más importantes es que si no influenciará en este ritmo la futura denominación de la moneda nacional, que está programada para el 1° de julio del año en curso. El director del Departamento de Precios del Comité Nacional de Estadística, Alexei Yarkovets, asevera que el “achique” de los ceros debe pasar sin ningún tipo de problemas:
— Según nuestras estimaciones, esto no debe influenciar en el nivel de la inflación, porque solamente correremos una coma hacia dos dígitos y nada más. Así que el mismo proceso de denominación no debe llevar al crecimiento de los precios.
Andrey Govorov